Diciendo adiós a Obsidian

Pensando en la filosofía de scripts sobre apps y, entre otras razones, estoy repensando mi relación con la aplicación de Obsidian. Obsidian es, para mí, la mejor aplicación de notas interconectadas que existe, de entre las decenas que hay, y por mucho. La he usado desde su versión 0.5.1, en el 2020. Mi última bóveda tiene más de dos mil notas con lo que he aprendido los últimos 4 o 5 años, tanto en el doctorado como en el trabajo de tecnología.

Obsidian literalmente cambió la forma en la que pienso. Ha mantenido y mantendrá ese liderazgo un buen tiempo. La sigo recomendando sin dudarlo.

Pero ya no soy su usuario ideal

Al crecer en popularidad, se ha ido enfocando en usuarios nuevos, un mercado más amplio y menos geek. Su última actualización de bases de datos, la acerca más a Notion que a un editor de texto avanzado. Lleva un buen tiempo con varios bugs de su modo vim, que es menos popular en su base de usuarios actual.

Yo estoy más cerca de vim y Git que de Notion. Me interesa mucho más escribir en texto plano y tener formas poderosas de buscar sobre texto (no sobre metadatos) y navegar sin despegar los dedos del teclado.

Por eso estoy probando una nueva forma de trabajo con notas, desde la terminal, usando neovim, zk y Github.

Prototipo de la v5 de mis notas

Creé un repositorio experimental para prototipar la nueva versión de mis notas, que empezaré desde cero. La versión anterior quedará de referencia. En el repositorio especifico más qué principios rigen su forma. Pero creo que aquí puedo hablar más sobre cómo quiero repensar el contenido.

1. Debería centrarme en desarrollar argumentos propios. El anterior estaba demasiado centrado en conceptos cortos, generalmente ideas de otras personas sacadas de las lecturas que hacía.
   • No significa que solo hablaré de «mis propias ideas», todos esos conceptos ajenos son vitales para mi propio pensamiento. Significa que debería tener más énfasis en articular los conceptos en relación con los problemas que quiero pensar, más que como descripciones citables.
   • Debería incluir más enlaces directos a sitios externos, como una colección de referencias curadas. En suma mejores referencias, más específicas, útiles y encontrables.
   • También debería tratar de ser muy breve pero semánticamente denso.
2. Debería escribir micro-ensayos, más que prosa académica con lógica rígida, o esotérico lenguaje posmoderno. El estilo de ensayo es suficientemente flexible para permitirme ser lógico, narrativo o poético cuando sea necesario para pensar un punto.
3. No haré una migración de lo anterior, sino una reconstrucción, que descanse más en tener confianza en lo que ya sé y pueda escribir sin tener que abrir la bóveda de Obsidian.

Esta nueva versión le da una importancia mayor a la temporalidad de la nota. Con ello, creo que revaloro la situacionalidad de un pensamiento. No es difícil caer en el terreno de las «ideas puras y atemporales» cuando recién conoces conceptos como «nota permanente» o «nota perenne» (ver evergreen note).